La leyenda de Caño Quebrado.

Cuenta la leyenda que antiguamente en el tiempo donde reinaban los árabes en Jaén un príncipe llamado Omar y su amada princesa llamada Zoraida vivían en el castillo que hoy recibe el nombre de Santa Catalina, la belleza de Zoraida era inigualable y Omar le precisaba un gran amor. Un día Omar fue llamado a filas por el Cali de la ciudad, teniendo que emprender camino con sus tropas al campo de batalla. Pasado unos días llegó un emisario al castillo diciendo de la victoria de las tropas del Cali, al llegar las tropas al castillo comunicaron que Omar había sido atacado y venía malherido.

 Zoraida salió rápidamente con su caballo al galope hasta las faldas del castillo donde encontró a su amado tirado en el suelo con una daga en la espalda, Zoraida lo abrazó desconsolada llorando con una gran pena, los soldados que la miraban rota y desconsolada, intentaron separarla del cuerpo inerte de Omar, pero al separarlos pudieron observar que su cuerpo también estaba inerte aunque de sus ojos seguían brotando las lágrimas que surcando sus mejillas caían lentamente al suelo, donde el agua empezó a manar con fuerza en un gran reguero de agua. 

Desde ese momento en ese lugar el agua no dejó de manar, dando vida a un manantial que hoy conocemos como Caño Quebrado. Dice la gente que en los primeros meses de invierno cada año se puede ver las siluetas de Omar y Zoraida paseando por los pinares del Cerro de Santa Catalina. 

Texto: Pewete Bravo

Ilustración: Mone@ndo Jaén

Fotografías:Verónica Cano.